Más allá de la magnitud que está alcanzando el pádel en zonas como España, Argentina, Italia o Suecia, una de las claves de su evolución pasa por la internacionalización del deporte. De hecho, cada vez son más los países en los que se juega a pádel de forma habitual, también con los calendario de grandes circuitos como Premier Padel que contemplan más pruebas en nuevos destinos.