La ocasión lo merece y no es para menos. Nueva York empieza a lucir sus mejores galas para acoger la primer incursión del pádel profesional para la que apenas quedan días. El New York Grand Master de A1 Pádel empieza a dibujar su silueta y ya empieza a teñorse de rojo, negro y blanco el inmaculado verde que acompaña Central Park.