El nuevo capítulo del tira y afloja entre Premier Padel y la Asociación de Jugadores (PPA) de este martes ha tensado más la cuerda de una relación que vive sus peores días desde la irrupción del circuito en el año 2022. El último movimiento lo ha hecho, según ha adelantado Álvar Madrid en El Partidazo de COPE, un grupo de jugadores que presentaron una reclamación formal para solicitar la nulidad de los puntos obtenidos en el Premier Padel P2 de Cancún, que se está disputando esta semana.
La principal razón detrás de esta demanda es el presunto incumplimiento normativo por parte de la FIP, que habría extendido en dos ocasiones el periodo de inscripción al torneo, una medida que, según los deportistas, va en contra del propio reglamento de la federación.
La ampliación del plazo permitió la participación de jugadores como Juan Lebrón y Franco Stupaczuk, quienes decidieron romper con el boicot promovido por buena parte del circuito profesional.
Esta situación ha generado un profundo malestar entre sus compañeros, quienes consideran que la decisión de la FIP ha alterado las condiciones de igualdad en la competición, ya que permitió la entrada a última hora de dos figuras relevantes que, en circunstancias normales, no habrían podido inscribirse debido a los plazos reglamentarios.
Reclamo por la igualdad en el circuito
El grupo de jugadores que ha elevado la queja argumenta que modificar las reglas una vez iniciado el proceso de inscripción es un acto injusto que afecta directamente la integridad del circuito.
Insisten en que esta alteración crea un precedente peligroso, donde las normas pueden cambiarse según las circunstancias o las presiones externas, debilitando la credibilidad del sistema competitivo. Además, recalcan que estas decisiones no solo perjudican a quienes ya estaban inscritos, sino que también distorsionan la lucha por las posiciones del ránking anual.
Por ello, han solicitado a la FIP que anule los puntos obtenidos en este torneo, subrayando que permitir que las puntuaciones sumen al ránking podría consolidar una ventaja desleal para aquellos que se beneficiaron de la ampliación de inscripciones. Aseguran que esta medida no solo busca restablecer la justicia deportiva, sino también enviar un mensaje claro sobre la necesidad de respetar las reglas establecidas.
La tensión entre la FIP y los jugadores no es nueva, pero este nuevo episodio suma más incertidumbre al futuro del pádel profesional. La comunidad deportiva ahora se pregunta si este conflicto podría escalar aún más, mientras todas las miradas están puestas en la respuesta oficial de la federación. Mientras tanto, el Premier Padel P2 de Cancún continúa su curso entre la polémica y la expectativa.
