La presencia en la ISPO de Múnich es una prueba más de la evolución y el momento que vive la industria del pádel. En anteriores ediciones, concretamente las del 2014 y 2015, el pádel ya participó, pero el deporte aún no estaba en el punto de madurez actual y desapareció sin tener continuidad. Sin embargo, el año pasado, en la primera ISPO de Múnich tras la pandemia del Covid-19, el pádel volvió a entrar en escena con un espacio propio.