Antes de viajar hasta México para disputar el P1 de Acapulco, Agustín Tapia aprovechó la semana de descanso para ejercitarse y también relajarse. Por un día, el Mozart de Catamarca dejó de lado la pala de pádel para atreverse con una raqueta de tenis playa, dejando muestras evidentes de su espectacular talento sobre la arena.