El jugador de pádel argentino Agustín Tapia, actual número uno del mundo, ha retornado a su país natal para iniciar un proceso de recuperación física y mental. Este movimiento se produce tras un inicio de temporada condicionado por una lesión en su mano derecha.
Según el medio El Esquiú, Tapia presenta una ruptura de ligamento en la mano con la que empuña la pala. Esta dolencia, si bien no ha impedido su participación en torneos recientes como Miami y Chile, sí ha limitado su desempeño en la pista, particularmente en la ejecución del remate.
El joven tiene la mira puesta en el Qatar Major, primer gran torneo de la temporada, Tapia ha optado por regresar a Catamarca. En su ciudad natal, el jugador se encuentra descansando y realizando trabajos de acondicionamiento físico bajo la supervisión de su entrenador, Martín Canali. El programa de entrenamiento está adaptado para no agravar la lesión y mantener su estado de forma.
“Pocos días valen por mil“, escribía el jugador en su cuenta de Instagram, acompañando la frase con imágenes que reflejaban la tranquilidad de su regreso a casa. En ellas se lo podía ver en el complejo deportivo Las Rejas, el mismo donde se formó como jugador en sus primeros años, y que ahora se ha convertido en su centro de operaciones para esta mini pretemporada improvisada.
A pesar de la limitación física, Tapia continúa entrenando con el objetivo de alcanzar su mejor nivel para los próximos compromisos. La reciente eliminación en octavos de final del Santiago Premier Padel P1 significó un punto de inflexión en su planificación de la temporada.
El gran reto de Tapia, volver a estar al 100 % en Doha
Doha será el próximo gran reto. Del 14 al 20 de abril, la capital catarí acogerá el Ooredoo Qatar Major Premier Padel, uno de los cuatro “Grand Slams” del circuito. A pesar de la lesión, Tapia figura junto a Coello como principal cabeza de serie del torneo, lo que indica que el cuerpo técnico confía en que el argentino llegue en condiciones óptimas para competir.
No cabe duda de que el entorno también juega un papel fundamental en la recuperación de un deportista. Y en el caso de Tapia, volver a sus raíces puede suponer un trampolín para volver a mostrar su mejor versión en pista. En un circuito cada vez más exigente, donde las parejas emergentes y las sorpresas están a la orden del día, volver al origen puede ser el mejor combustible para recuperar la motivación y el enfoque.
Mientras tanto, la afición sueña con volver a ver al Tapia más explosivo, ese capaz de hacer lo imposible sobre una pista de pádel. Las condiciones para ello parecen darse: descanso, preparación, motivación… y un Major a la vuelta de la esquina.
Ahora, todo queda en manos del cuerpo médico y en las propias sensaciones del jugador, que buscará en Doha dejar atrás el mal inicio de año y volver a deleitar con su magia a los fanáticos del pádel en todo el mundo. Porque si algo ha demostrado Agustín Tapia a lo largo de su carrera es que, cuando parece estar más tocado, es cuando más brilla.