Mientras en sus inicios se veía como un deporte de las clases altas, hoy en día esta percepción sobre el pádel ha cambiado por completo. Según datos de la Federación Internacional de Pádel (FIP), España tiene alrededor de 6 millones de practicantes. De los cuales, se calcula que dos millones y medio de personas juegan de forma habitual en las más de 15.000 pistas disponibles distribuidas por todo el país.