Fue un día de octubre del año pasado. Ahí encontró respuesta a lo que todavía no tenía nombre. El diagnóstico, un mazazo, claro, le zarandeó y amenazó con voltear su realidad. Quimioterapia, radioterapia, hospitalizaciones, padecimiento, incertidumbre,… todo ello debía haberle obligado a cambiar el paso, a establecer nuevas prioridades, a mirar con otros ojos, dicen muchos de los que se enfrentan al cáncer.